A base de evitar hablar de su pasado ha creado un cierto halo de misterio envuelto en fantasía y es que sólo parte de lo que cuenta es real. Tras un desengaño amoroso en que su novia le desplumó y le abandonó, no ha vuelto a ser el mismo y aun así Simón elige mantenerse optimista.
Permanece en el barrio por si ella vuelve, cumpliendo la promesa que le hizo de cuidar cada planta como si fuera el reflejo de su amor.
No recuerda cuál era la planta concreta de la que hablaron, así que para curarse en salud Simón cuida con mimo todas. La gente del barrio habla de él, pero Simón no se inmuta. Es un tipo con principios, que quiere cosas buenas. Tiene mucha bondad. Es un tipo con objetivos y con ilusión, necesario en cualquier barrio de nuestro país.
Miguel Cazorla es Simón.
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